Descubriendo una emisión sin precedentes: los sellos habilitados de Cuba en 2021
En el mundo de la filatelia, pocas veces confluyen con tanta fuerza los acontecimientos económicos, las decisiones institucionales y la urgencia logística como en la emisión que protagoniza dos de las colecciones expuestas en nuestra Exposición: “Cuba 2021. Estudio de la emisión provisional habilitada”, del expositor cubano Marcos Fraga Acosta, y “Cuba – La emisión habilitada de enero de 2021”, del español Juan Enrique Page de la Vega. Ambas colecciones, desde las perspectivas de sus respectivos expositores, invitan a recorrer uno de los episodios más inusuales y reveladores de la historia postal cubana reciente.
A raíz del reordenamiento monetario anunciado en diciembre de 2020, Cuba enfrentó una situación sin precedentes: las nuevas tarifas postales, abruptamente elevadas, no podían cubrirse con los sellos disponibles. La respuesta fue inmediata y excepcional: la habilitación de sellos emitidos en 1995, modificados con sobrecargas que adaptaron su valor a las nuevas necesidades.
Estas colecciones ofrecen mucho más que una muestra filatélica. Resultan de un estudio meticuloso de cada faceta del proceso: desde la selección de los sellos base – la serie Orquídeas Cubanas-, pasando por las variantes de impresión, los errores detectados, las pruebas sobre papel prensa, la singular doble foliación de los pliegos en su primera impresión, hasta las reimpresiones realizadas meses después. Cada detalle revela cómo la filatelia puede documentar, en tiempo real, las transformaciones de una sociedad.
La emisión habilitada de 2021 es única por muchas razones: por sus valores faciales extraordinariamente altos, por las evidentes señales de improvisación técnica, por la riqueza de errores y variantes que estimulan el estudio filatélico, pero, sobre todo, por representar un testimonio tangible de un momento de cambio acelerado en la vida económica y postal del país.
Entre los materiales expuestos en las colecciones en exhibición, los visitantes podrán apreciar piezas únicas, como pruebas de impresión en papel no convencional, errores notables en la sobrecarga y ejemplares con desplazamientos extremos, así como material extremadamente escaso como los sellos habilitados con el facial de 1000 pesos en su primera impresión. También se incluyen sobres circulados con franqueos mixtos y con sellos de múltiples habilitaciones con destinos nacionales e internacionales.
Ambas colecciones no solo invitan a ver sellos; proponen comprenderlos como documentos vivos de la historia. Una oportunidad imperdible para quienes aprecian la filatelia como vehículo de memoria, análisis y curiosidad permanente.