Cuando un amigo se va…….

Cuando un amigo se va, la tristeza que nos embarga es grande, pero cuando son muchos amigos a la vez en tan corto tiempo nos queda un vacío enorme que produce dolor y otras sensaciones inefables. Reparamos en que no les dijimos a tiempo cuánto los apreciábamos o cuán importante era su quehacer para hacer más especial a la filatelia cubana. Y es que este año será recordado con desdicha por el desconsuelo que ha dejado en tantas familias, azotadas de manera cruel por esta feroz pandemia que nos ha arrebatado a tantas personas nobles e imprescindibles de nuestras vidas. Pasarán los años y el 2021 estará ahí en nuestras mentes por su marca indeleble en la existencia humana. Pasarán los años y volveremos sobre los pasos de nuestros amigos que ya no nos acompañan físicamente, pasos agigantados y desafiantes en una etapa y que con el transcurso del tiempo se volvieron lentos por sus edades, certeros por su experiencia. La lista de filatelistas que nos dejaron en estos meses es tristemente larga; leemos entre esos nombres a personas que con pasión infinita entregaron su vida a la filatelia, desde sus espacios más íntimos hasta iluminar con su luz todo lo que podían irradiar en sus entornos, vemos así a fundadores, a premios nacionales de filatelia, a expositores, a jurados, a presidentes de círculos filatélicos, a los que nunca faltaban a una cita de sábado o domingo en su círculo filatélico, en fin a personas sencillas y trascendentes que durante muchos años fueron los protagonistas de esta actividad. A todos ellos nos toca recordarlos activos y vigorosos, para que nos sigan acompañando en la caprichosa utopía de hacer perdurar la filatelia cubana.

A los amigos que nos han dejado solo nos queda decirles que su obra la mantendremos viva y tenemos el compromiso de multiplicarla con la misma fe que ellos un día iniciaron este camino de amor y sabiduría.