El papel sellado más raro de Cuba: las Patentes de Sanidad de los barcos mercantes

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Durante siglos las epidemias se propagaron por el mundo a bordo del transporte marítimo. Se culpa a los mercantes  italianos, asolados de ratas, de la gran peste que asoló Europa durante el siglo XIV que exterminó más de 200 millones de almas en el viejo mundo. Se pensó entonces en un procedimiento que certificara que los buques estaban libres de plagas y surgió lo que conocemos ahora como las patentes de sanidad.

El documento aseveraba que un buque abandonaba un puerto sin la menor sombra de epidemias, permitiéndole el ingreso en el puerto de destino. La epidemia de cólera de la primera mitad del siglo XIX afectó La Habana y decretada la cuarentena desde el inicio se resquebrajo posteriormente provocando una gran mortandad. El Conde de Villanueva decidió entonces no “manchar” las patentes de sanidad para darle salida al azúcar que producía la isla primando los criterios económicos que los sanitarios. Esto permitía en ingreso en el puerto de destino de un barco salido de una zona de riesgo y descargar su contenido sin tener que hacer cuarentena previa.

    

En Cuba los puertos más importantes contaban con un impreso para las patentes de sanidad pero no es hasta 1868 que se crea un papel sellado para tal efecto. Impreso por la Fabrica del Sello sobre papel con filigrana. El nuevo papel contaba con un escudo en seco en la parte superior rodeado de un marco de color que cambiaba de color según el valor del sello. A partir de 1872 se estampa el número de control en el borde superior derecho.

A partir de 1881 se cambia el valor de las patentes de sanidad y se expiden según el tonelaje del buque:

Art. 81. A todo buque que lo solicite se le expedirá patente de Sanidad, y además á todos aquéllos que la tengan respaldada (Real orden de 28 de Julio de 1882) , abonando en papel ó sellos correspondientes cada buque que mida más de 150 toneladas, 6 pesos; los que midan de 90 á 150 toneladas , 4 pesos, y los que no pasen de 90 toneladas, 3 pesos , cuya cantidad satisfarán igualmente dentro de esta tarifa todos cuantos buques tengan necesidad de refrendar sus patentes primitivas para dirigirse á un puerto de travesía. itivas para dirigirse á un puerto de travesía. Quedan exceptuados de los derechos mencionados, los buques de guerra, tanto nacionales como extranjeros.

Art. 84. Las patentes serán impresas y uniformes en todos los puertos de la Isla, con arreglo al modelo de las de la Península. Art. 85. Sólo se expedirán dos clases de patentes: limpia ó sucia. Patente limpia cuando no reina enfermedad alguna importable ó sospechosa, y sucia en los demás casos.

Tomado de: Reglamento de sanidad marítima para la isla de Cuba aprobada por Real Orden de 8 de marzo de 1893. Madrid, Imprenta de la viuda de M. Minuesa de los Ríos, 1893

La rareza de material documental y la importancia de estas patentes hacen que en este momento sea el PAPEL SELLADO MAS RARO DE CUBA. Cuando es posible localizarlo se encuentra cortado y se conocen unas pruebas de aceptación de la Fábrica del Sello y solamente un papel nuevo sin usar.

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