En esta tercera entrega sobre los primeros sellos cubanos que representaron algún elemento temático, según el libro What’s First?…, de Jack Gray, se expondrán otros tres casos, todos entre los años 1956 y 1957.
De la emblemática serie “Aves”, de 1956, dos valores suponen la primera representación de dos tipos de aves: los pelícanos del facial de 24 centavos (Scott C140) y los pájaros carpinteros del valor de 5 pesos (Scott C146). Ambos sellos, diseñados por el cubano Vedasto Acosta, fueron puestos en circulación para el servicio aéreo, aunque en días diferentes del año. El sello de los pelícanos, con una tirada de 1.000.000 de ejemplares, comenzó a circular el 26 de junio, mientras el de los pájaros carpinteros, con una tirada más reducida de 50.000 ejemplares (debido naturalmente a su alto valor facial), tuvo como primer día de circulación el 29 de agosto.
El primero de los casos, esto es, el sello de 24 centavos, trata de dos pelícanos blancos americanos – Pelecanus erythrorhynchos-, uno posado en la costa y otro volando. Esta ave es considerada una de las aves nativas más grandes de América del Norte, con una longitud total de entre 1.30 y 1.80 m y una envergadura de 2.40 a 3.00 m. Asimismo, los pelícanos blancos americanos anidan en colonias de varios cientos de parejas en lagos de agua dulce y salobre del interior de América del Norte, aunque pasan el invierno en las costas del Pacífico y del Golfo de México desde el centro de California, Florida y Cuba hacia el sur hasta Costa Rica, y a lo largo del río Mississippi. En los meses de invierno, rara vez se encuentran en la costa abierta del mar, prefiriendo estuarios, bahías y lagos.
El diseño de este sello fue nuevamente utilizado muy poco tiempo después de su emisión, pues el 13 de julio de 1956 se utilizó como base para el sello conmemorativo de la “Inauguración del edificio del Club Filatélico de la República de Cuba” (Scott C147). Reimpreso en color naranja con un nuevo valor facial de 8 centavos, al sello se le sobreimprimió en tinta negra el texto alegórico de la emisión. Las razones por las cuales ocurrió este proceder, en lugar de realizarse un diseño propiamente para la emisión, consistió en la falta de tiempo para realizar el diseño, fabricar las planchas y realizar la impresión, de modo que estuviera lista para la fecha prevista del evento que se conmemoraba. No obstante, la fachada del referido edificio del Club Filatélico sería mostrada menos de un año después, en la emisión conmemorativa del “Día del Sello”, puesta en circulación el 24 de abril del año siguiente.
Luego, los pájaros carpinteros que se muestran en el sello de 5 pesos consisten en dos ejemplares del carpintero real, también conocido como carpintero picomarfil – Campephilus principalis. Esta ave, considerada el segundo mayor pájaro carpintero del mundo después del carpintero imperial, mide sobre el medio metro de longitud y suele pesar alrededor de medio kilogramo. Originariamente su hábitat se extendía por toda la costa este y el centro de los actuales Estados Unidos, así como el archipiélago cubano, pero la deforestación causada por la industria maderera determinó su casi desaparición. De hecho, desde 1944 se consideraba extinto, hasta los nuevos avistamientos de al menos un macho que hubo en 2004 y 2005 en Arkansas, además de confirmaciones de los sonidos propios del ave. Actualmente se encuentra en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza bajo la categoría “en peligro crítico (CR)”.
El sello en cuestión ilustra dos ejemplares del ave, uno macho y otro hembra, ambos adultos, posados en el tronco de un árbol. Este diseño fue igualmente reimpreso, pero en color violeta, en julio de 1962, con una tirada de 100.000 ejemplares. Asimismo, esta hermosa ave ha sido incluida en la ilustración de otros sellos cubanos con posterioridad, a saber, uno de los ejemplares de 2 centavos de la serie “Navidad 1961-62” y en el valor de 5 pesos de la serie “Aves autóctonas”, de 1991.
El tercero de los casos a referir en esta ocasión, consiste en el primer sello en ilustrar una huella dactilar. En efecto, el 30 de abril de 1957 fue puesta en circulación una emisión de dos sellos en conmemoración a Juan Francisco Steegers Perera, pionero de la dactiloscopia en Cuba. El valor de 4 centavos muestra una imagen del homenajeado, mientras el de 12 centavos (Scott C157), impreso en castaño rojizo, ilustra una huella dactilar. Este sello, emitido para su uso en el servicio de correo aéreo tuvo una tirada de 500.000 ejemplares.
Juan Fco. Steegers, nacido en La Habana el 1º de febrero de 1856, se incorporó en febrero de 1889 como fotógrafo sobre las informaciones policíacas que publicaba el semanario “La Caricatura”, deviniendo así en el segundo reportero gráfico cubano. Posteriormente también colaboró con el semanario autonomista “La Lucha”, y obligado por la persecución de las autoridades españolas en la isla al descubrir su colaboración con la Junta Revolucionaria de Cuba, se marchó a Cayo Hueso hasta el término de la Guerra de Independencia.
Luego, sobre la actividad de Steegers como pionero de la dactiloscopia cubana comenta Jorge Oller Oller en su texto Primeros fotógrafos de policía (https://www.cubaperiodistas.cu/2019/02/primeros-fotografos-de-policia/): “El 21 de agosto de 1904 fue nombrado perito del Presidio de La Habana y continuó publicando en La Lucha los casos más interesantes. Introdujo la dactiloscopia y el 28 de noviembre de 1907 remitió al Juez de Instrucción del Distrito Central el primer informe dactiloscópico realizado en Cuba. El 1º de agosto de 1909 creó y organizó el Departamento de Identificación Criminal con un método propio de dactiloscopia fotográfica que llamó “Sistema Steegers”, el cual fue empleado con éxito en varios países latinoamericanos. En 1911 fundó, organizó y dirigió el Gabinete Nacional de Identificación hasta su fallecimiento ocurrido el 23 de marzo de 1921.”
En 1913, Fernando Ortiz, eminente antropólogo y jurista cubano, publicaría su texto “Instrucciones técnicas de identificación. Sistema Dactilofotográfico, patentado en Cuba por Juan Francisco Steegers y Perera. Oficial perito en dactiloscopia y director del Gabinete Nacional de Identificación”, impreso en La Habana por la Imprenta La Universal.
Por el momento, concluimos con esta parte del estudio sobre los primeros sellos cubanos en representar algún elemento temático, no sin antes anunciar que la cuarta y última entrega nos depara otros tres sellos pioneros de temáticas no menos sorprendentes. ¡Hasta la siguiente entrega!
Se conoce el programa de emisiones para 2024?
Estimado colega, Correos de Cuba no piensa emitir por el momento mas sellos de correos, es lamentable haber llegado a este punto, el pasado año tampoco tuvimos.