La prestigiosa Casa de Subastas Aureo – Calicó ofreció en el día de ayer, 17 de noviembre de 2022, una interesante subasta de monedas reselladas del mundo, la colección Balsach Peig. Entre los lotes pudimos encontrar múltiples rarezas y en el caso de Cuba una pieza, que si bien no es única es apenas conocida.
Se trata de una peseta sevillana contramarcada en 1841 con la “#” que les permitía su circulación en Cuba y que por azares del destino fue a parar a Costa Rica donde fue nuevamente resellada en 1845. Su estado y rareza hizo que se pagara por ella la suma de 4200€ + comisiones. Esta pieza es, sin duda, la más rara de esta contramarca antillana que es conocida como “Vique” sin que no esté clara la justificación o el motivo.
Indagando un poco en la historia de este resello “tico” pudimos encontrar una interesante reseña de Manuel Costa Hidalgo: “Monedas de cecas españolas reselladas en Costa Rica después de la Independencia” en:
https://www.academia.edu/33861994/Monedas_de_cecas_espa%C3%B1olas_reselladas_en_Costa_Rica_despu%C3%A9s_de_la_Independencia
EL RESELLO DE 1845
En 1842, Francisco Morazán, de origen hondureño y último presidente de la República Federal Centroamericana, derrocó a Braulio Carrillo, y se instaló como jefe de Estado de Costa Rica, con el objetivo de reestablecer la República Federal. Por tal motivo se volvió a utilizar el diseño y las monedas del periodo de la federación y, aunque Francisco Morazán fue derrocado en 1842, los gobiernos que lo sucedieron hasta 1848 mantuvieron el diseño y las monedas de la federación, con la esperanza de que ésta se constituyera nuevamente. No obstante, a pesar de que circulaban monedas de ese periodo y de que se emitieron nuevas monedas con los grabados de esa etapa, el circulante monetario era insuficiente. Para 1845 la circulación monetaria era bastante confusa. Circulaban monedas de muchos estados y con leyes distintas. Por esta razón en mayo de ese año se presentó un proyecto para normalizar la circulación del numerario, el cual fue publicado en el diario “El Mentor Costarricense”, en el cual se analizaba la situación de la siguiente manera:
«Habiéndose introducido al Estado porciones considerables de diversas monedas extranjeras, desconocidas antes o de que apenas se había visto la nuestra, se advierte la necesidad de un arreglo que la legalice o la prohíba (…) Cuando contemplamos la degradación y pésima calidad de nuestro numerario macuquino, y lo comparamos con el excelente dinero que nos viene de otros países, desearíamos que el curso de este último se pudiese autorizar; pero la dificultad consiste en establecer una correspondencia exacta, cómoda y fácil con la moneda nacional, para que no haya confusión ni engaño en el comercio» (El Mentor Costarricense, 1845 p. 348).
En esta propuesta se expuso también un cuadro comparativo de las relaciones ponderales entre las monedas de Inglaterra, Francia, España, América española y los Estados Unidos, quedando claro que las piezas de mayor ley eran las inglesas y las mexicanas (El Mentor Costarricense, 1845 p. 349). En este contexto, se autorizó el 13 de noviembre de 1845 la circulación de pesetas españolas, de 2 y 4 reales con excepción de las de Isabel II, en su equivalente de dos reales cada una, o cuatro por un peso, mediante el resello que el Gobierno dispusiera:
«Art. 1.º Las pesetas españolas á excepcion de las de Isabel II continuaran corriendo a razón de dos reales cada una, es decir cuatro por un peso.
Art. 2.º los tenedores de pesetas de dicha clase, las presentaran a la casa de moneda, dentro del preciso término de sesenta días contados desde esta fecha, para que sean recocidas i habilitadas mediante una marca especial que el Gobierno dispondrá al efecto (…)» (El Mentor Costarricense, 1845 p. 62).
La marca consistió en un resello doble, compuesto en el anverso por un busto de una joven cuya orla tiene la inscripción «Costa Rica 2r.»,y en el reverso por un árbol con la inscripción, en la orla, «Habilitada por el Go».Posiblemente se dejaron por fuera de la aplicación del resello las monedas de Isabel II, ya que se consideraba que si se daba un peso fuerte por cuatro pesetas españolas de las que representaban 4 reales de vellón, fueran antiguas o modernas se perdían 20 cts en cada una o un 20 por 100 (El Mentor Costarricense, 1845a,p. 350). De ahí que se les dé un valor aproximado al real y medio y posiblemente corresponden a fechas que van desde 1834 a 1845 de las cecas de Madrid, Sevilla y Barcelona.
https://www.academia.edu/33861994/Monedas_de_cecas_espa%C3%B1olas_reselladas_en_Costa_Rica_despu%C3%A9s_de_la_Independencia