288 Vistas
Hace años recibí la encomienda de un amigo de revisarle una pieza que le habían propuesto. Al margen de los comentarios con los que venia y cito: “Extraordinario certificado remitido a Máximo Gómez en agosto de 1899 con uno de los primeros usos del Mensajero Azul de Entrega Especial”. La procedencia era digna de una novela de Ágata Christie y venía de la mano de un jurado nacional de la FFC, ya fallecido, famoso por estas “piruetas artísticas”. Como ya a mi amigo le habían estafado con piezas semejantes prefirió asesorarse antes de realizar la compra y no sin razón.El sobre en cuestión, una burda manipulación, destacaba por el sello de entrega especial de 1899, conocido popularmente como “mensajero azul”. Su uso fue tan limitado que las piezas legítimamente usadas son muy escasas y lógicamente codiciadas por los coleccionistas.
Revisemos la carta paso a paso para que puedan darse cuenta de todas las inconsistencias del falsificador:
- La tarifa: la tarifa para un sobre de entrega especial es correcta pero no para un certificado enviado por entrega especial. La tarifa ordinaria era de 2c, la de entrega especial eran 10c pero ¿Quién pagaba los derechos de certificación?
La marca de certificado: la marca, supuestamente de la oficina postal de origen, esta estampada en un violeta sospechoso mientras todas las marcas del sobre son negras. Carece de número de certificado o entrega especial, requisitos indispensables del servicio.- La fecha: es interesante que el sobre este fechado el 21 de agosto y que la puesta en circulación del sello de entrega especial sea del 1 de octubre. ¿Usado meses antes de su venta? No lo creo.
- La marca que anula el sello de entrega especial:
El sello de 2c esta anulado legítimamente con la marca de uso regular en la oficina postal de Sancti Spíritus. El de entrega especial sin embargo podemos ver que fue usado previamente y reutilizado por el falsificador. Una primera marca circular podemos verla tocando la mano izquierda del cartero y la resaltamos con una flecha. El uso previo se ha intentado enmascarar con dos estampaciones de una marca lineales en la puede leer “HABANA”. ¿Qué hace una marca de La Habana cancelando un sello de entrega en Sancti Spíritus?
El dictamen final es bastante claro: una manipulación de un sobre original intentando revalorizar una pieza interesante pero sin mucho valor.
Esta falsificación huele a Jesús del Valle.
Está muy bueno el análisis y coincido en casi todo. No tiene número de entrega especial en el frontal de la carta ni del certificado. La cancelación del mensajero es distinto a la del sello normal. Lo que no estoy de acuerdo es que el Mensajero comenzó en octubre. Está así en el catálogo Edifil pero es un error. Buscaré la fecha en los boletines de comunicaciones pero creo que fue en abril. Mi carta del Mensajero data de junio 10. saludos Mallón.
amigo, pon la imagen del sobre o enviamela para modificarlo. la fecha de expedición del mensajero siempre ha sido un dilema así como el primer día del resto de los sellos.
un abrazo fito